Hace algunos dias mientras me encontraba urgando en el cuarto de chacharas, recuerdos y batallas perdidas; el manual del modular sony que no tiene mucho que adquiri y que ya lleva dos desperfectos... en el baul de los recuerdos encontre cartas viejas, palabras añejas que quedaron atrapadas en papel y que fueron salvadas de que el viento las arrastrara como las hojas de los arboles en las tardes estivales, cartas mancilladas por el tiempo, implacable enemigo de todo lo perecedero, algunas rotas por el continuo releído y algunas intactas e incolumes por no querer recordar episodios tristes o aquellas personas que ya no estan mas bajo este sol... no pude evitar tomar una de ellas, de esas viejas cartas que aun no tiñen de amarillo su vestido y me encontre de pronto 9 años atras y a 340 kilometros de casa, en las montañas, bajo un cielo intensamente azul, con el viento silbando en mis oidos y percibiendo en mi piel las mordeduras del frio... camino por una vereda adentrandome mas y mas en la espesura del bosque de pinos y encinos, detras de mi, camina una persona, que tiene ya, la misma edad de la carta que me trajo estos recuerdos que no la he vuelto a ver ni a saber de mas de ella, una amistad mas grande que un lazo de hermandad; ella queria llegar hasta la parte mas alta de la montaña tratando de conseguir de esas plantas parasitas que crecen en los pinos y que por aquellas regiones le conocen como "organitos", nos perdimos, resbale de una altura de casi 5 metros, fuimos a dar a los restos putrefactos de una vaca, no encontraba el camino de regreso y el tiempo menguaba, asi que la unica opcion era bajar y bajar, que tarde o temprano llegariamos a la carretera... despues de estar perdidos como 3 horas llegamos a la carretera pero como 2 kilometros mas abajo de nuestro punto de partida... y ella muerta de risa por todo lo que nos habia pasado, porque el guia habia fallado en su mision, aun la recuerdo sonriendose, con esa mirada detras de sus lentes, con el pelo andulando por el viento y yo sucio, arañado, magullado y con el orgullo herido... estos recuerdos me trajo como un susurro esta carta, la ultima que recibi de ella, en donde me decia con lineas tristes que presentia que ya jamas nos volveriamos a ver; despues de finalizado nuestro servicio social ella se quedo en oaxaca y yo regrese a tuxtepec, mis cartas posteriores fueron regresadas y no volvi a recibir una sola de ella...
lo ultimo que supe es que era madre soltera y de ahi hasta aca ni una palabra mas....
este post esta dedicado a esa persona, en tributo a aquella amistad que nos unio....
es por ti Celina.
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