sábado, octubre 23, 2010

Silencio...

Oscura noche... la luna ya tiene rato que se ha retirado a descansar tras las lejanas montañas y el negro vestido de la dama, esta tachonado de lejanos soles que tal vez iluminen a otros mundos, la blanquecina mancha de la vía láctea se vizlumbra en toda su grandeza...
el viento jugueton silva en mis oidos y hace tiritar mi piel, oscuras y lejanas montañas se levantan en el horizonte, y un ténue perfume a tierra labrada, se entre mezcla con la savia de los pinos y leños quemados...
ya casi amanece... y el perol con hojas de naranjo que nos diera calor en la naciente oscuridad ya casi se han agotado, al igual que la leña que en la tarde recolectaramos para esta noche; somos cinco almas alrededor del crepitante y agónico fuego, nos juntamos más para mitigar el mordáz y reptante frio; las historias se nos han acabado, lasideas se secaron y laspalabras mueren antes deconocer el frio de la noche...
los parpados caìdos solo quieren descansar, pero el silencio se impone y esclavizados de el tememos romper los yugos....
lejano y remoto se percibe el canto de un gallo en alguna casa perdida en esta inmensidad... dentro de excasas horas nos espera el ascenso y largo camino de regreso a casa...pero hoy, en esta noche escuchamos el lamento del silencio... solo roto por la agonia del fuego.
Muchas noches como esta, a lo menos cuatro por mes, viví por lejanos y extraños caminos, en las montañas de la región de la solteca... montañas abruptas y escarpadas donde no se encuentra alma viviente a menos de 4 horas de camino; cuatro noches por mes cuando se llevaban a cabo las reuniones microregionales del conafe en aquella apartada comunidad de la yerbabuenita en San Miguel Sola de Vega, Oaxaca.

miércoles, octubre 13, 2010

Extrañaré este trabajo

Puente san isidro del palmar Santa Maria Tonameca, oaxaca
Los dias de camino por sendas nunca sospechadas ya quedaron atrás, el trabajo terminó con la esperanza de un pronto regreso una vez que pasaran las copiosas lluvias que dificultaran tanto nuestra labor; pero las lluvias se han ido y ya no hubo llamado...
atrás quedaron días de cansancio extremo, de estress compartido, de peleas por quien se bañaria primero, de relajo, de compañerismo y de la presion constante por sacar pronto y bien la chamba asignada...y porque no de algun solaz y fugaz esparcimiento mientras los vapores etilicos, danzaban en nuestras cabezas haciendo mas llevaderos los dias lejos de casa...


playa La escobilla, Santa Maria Tonameca
 fueron muchos kilometros de viaje constante, pasando inclementes frios y calores agobiantes, cruzando rios, subiendo montañas, dejando extrañas huellas en la arena de la playa y siempre teniendo la desconfianza de la gente visitada, aunque ello significara un mejoramiento en su calidad de vida; pero aunado a esto conociendo muchos lugares que ni en los sueños mas guajiros pensamos visitar...
el trabajo acabó, y estoy seguro que más de uno lo extrañaremos, tanta gente conocida, tantas costumbres, tanto espacio...
espero más adelante bajo este mismo sol poder volver a esos lugares, aunque el proposito se vizlumbra nada fácil.
Mazunte, Santa Maria Tonameca
Playa Cangrejo,Salina Cruz,Oaxaca















Rumbo a la sierra norte de Ixtlán
















Rumbo a San Pedro Cajonos, Ixtlán,Oaxaca
















En Santiago Zoochila, Ixtlán, Oaxaca

Carretera a Santa Maria Yalina, Ixtlán, Oaxaca
















Entrando a Santa Maria Yalina, Ixtlán,Oaxaca

Rumbo a Santiago Laxopa, Ixtlán, Oaxaca














Iglesia de Santiago Laxopa, Ixtlán,Oaxaca
Saliendo de Santiago Laxopa, rumbo a la ciudad de Oaxaca















Y todas las mañanas al clarear el alba habia que ponerse las pilas para empezar el nuevo dia, y que mejor que esta melodia para amenizar los preparativos de la jornada...
nada que ver pero esta nos prendía... al menos amien lo particular.

jueves, octubre 07, 2010

nostalgia...

Los amaneceres sombrios y grises, al parecer ya han decidido abandonar tan castigadas tierras; al menos aquí en la meseta de los huajes, ya se han ido las lluvias que acabaran con el molesto polvo que el viento del atardecer se encargara de alborotar y llevar a los rincones más ocultos de cada vivienda, y colarse sin invitación alguna en las fosas nasales de algún transeúnte cuyo vendaval atrapó a mitad de la calle...
si... las tórridas y copiosas lluvias ya se han ido, dando paso a amaneceres y atardeceres más fríos, con un impoluto cielo azul desde la mañana hasta el anochecer; en el aire se percibe ya la agonía de este año, su vida pronto se le escapara, este frío y este azul no son más que los indicios de que pronto la fiesta de muertos aparecerá en el calendario, trayendo consigo el desfile de olores, colores y sabores; el trajín del ir y venir de personas y de familias pronto aparecerán en procesión cargando olorosos ramos de amarillas flores de zempazúchitl, caminando en direccion hacia el cementerio a visitar las tumbas de los que se le han adelantado en el camino...
calendas y comparsas recorrerán las polvorientas calles, llevando alegria y regocijo para algunos, y apatia y descontento para otros... en tierras aztecas no todos comparten esta tradicion, distintas doctrinas la rechazan, aunque esta costumbre nada tenga que ver con la religión, antaña costumbre que ya agoniza en muchas partes del país y en muchos hogares olvidado esta, y en otros tantos ha mutado a costumbres ajenas, que como un virus lentamente va corroyendo y posicionandose en unas tierra que no es la suya...
como quisiera poder estar en la cuenca del papaloapan, la tierra que me vió crecer para poder visitar un par de tumbas en aquel viejo cementerio y que por extraños y lejanos caminos que la vida me impuso deje atrás en el olvido; como quisiera estar al pie de la última morada de mis viejitos, para decirles que aunque lejos este, y que no los visite y haya olvidado las tradiciones que me inculcaron, siempre los tengo presente en mi corazón, y que al acercarse estas fechas, añoro aquellos lejanos dias de mi infancia...
en esos dias me basta con cerrar los ojos para saber que estan a mi lado... como cuando era un niño.

martes, octubre 05, 2010

Tu... una luz en mi camino

Aqui me encuentro sentado, como un imbécil a la espera que la diosa me prodigue sus bendiciones... con un tarro de helada cerveza y nostálgicos acordes pretendo embaucarla; habrá que ver si acepta tomarse unos tragos conmigo.
Me encuentro a la vera del camino, recorriendo un camino ya conocido cuanto que más doloroso es al recordarlo, sombría incertidumbre, letal agonía que se multiplica a cada paso, trémulas huellas; las monedas se escapan como peces entre las manos y en la lejania escucho los grilletes y cadenas que milimetro a milimetro el fantasma anuncia con su lento y perseverante paso... a guisa de ser honesto tengo miedo de caer en el fango una vez más; nadie, estoy seguro, además de mi compañera acudirá en mi ayuda, tan seguro estoy de eso como que a cada paso dado en la arena, el mar tarde o temprano se la llevará a sus entrañas. La marea me esta llevando en contra de mi voluntad a lo mas profundo.