viernes, septiembre 07, 2007

Hace 10 años...



El aire esta húmedo, huele a tormenta; los lejanos relámpagos iluminan con fugaces resplandores el oscuro cielo, ni una sola estrella se logra percibir....

El viento trae olores de tierra mojada y ya empieza a refrescar, lentamente se acercan el sonido de los truenos, primeros lejanos y ahora cercanos... la tormenta es inminente y estoy tan lejos de mi destino.


El maldito autobús se descompuso a mitad de la sierra e impidió con esto que no tomara a tiempo la camioneta que me dejaba de paso por yogorente; estoy cansado, hambriento, sediento y fastidiado de la soledad de este camino, ojalá y no llueva hasta que llegue a mi destino...


2 kilometros y media hora mas tarde estaba empapado hasta los huesos, caminando solo y sin un alma en los alrededores y con una oscuridad que se iba cerrando cada vez mas.

Me dirigía esa noche a la comunidad llamada yogorente, debí haber llegado a las 16 hrs, pero ese día no las traía todas conmigo y llegué pasaditas las 21 hrs; sucio, mojado, enlodado y magullado a causa de las múltiples caídas y para acabar no habia nadie en la casa donde se suponían me darian alimentación y hospedaje, iba a empezar a maldecir cuando a lo lejos percibi la luz de una lampara de alguien que se aproximaba, por una vereda en el lado opuesto...


-¡Juan, a que hora llegaste.. mira como vienes, ven deja las cosas en mi cuarto y cambiate!

-¿y donde estan todos? - pregunte.

- En una fiesta pero yo me aburri y me regrese, ellos no van a llegar hoy hasta mañana ya estaban bien borrachos..

- Oye me tengo que echar un baño, pero no tengo ropa seca, prestame un short para dormir y mañana haber como madres le hago, toda mi ropa esta mojada....

- seguro, no te preocupes, la toalla esta en el baño; voy a buscarte algo seco.


Algunos minutos mas tarde, ya bañado, limpio y seco tomaba una reconfortante taza de café para mitigar un poco el frio, y es que me quedaba tan chico el coqueto y sexy short que me prestara mi anfitriona...

- lo siento no tengo algo más grande..-

Al filo de las 22:30 hrs ya habia dejado de llover y un sin fin de estrellas poblaban la negrura del firmamento, sentados en troncos aserrados, nos calentabamos al calor de una fogata improvisada mientras escuchabamos la sinfonia de los grillos y ranas que entonaban su canto nocturno...


Nos habiamos conocido un año en la primera reunion de instructores, ella me atraia y me agradaba su compañia, mas no era amor lo que sentia y nos hicimos muy buenos amigos al correr del tiempo, y esa amistad se interpuso durante mas de un año para que algo pudiera surgir, pero esa noche la temperatura bajo drásticamente, y en la penumbra de nuestro descanso, nuestros cuerpos se buscaron; las penas pasadas esa tarde encontraron una recompesa no esperada, conoci el olor y sabor de su piel y montado en potra de nácar, cabalgue el mejor de los caminos - como versa una vieja cancion. -


A partir de esa noche nos volvimos mas unidos, tan solo por amistad y mutua atraccion, nunca más se volvio a repetir aquello, ni ella ni yo lo buscamos de nuevo. Un par de meses despues me confesaba que estaba embarazada y que amando entrañablemente al padre de su hijo, el miserable la habia abandonado. Meses despues de finalizado el ciclo escolar, una tarde plomiza de invierno nos encontramos, llevaba en brazos a una pequeñita, platicamos y aunque no me lo pidió le ofreci ayuda en lo que pudiera, sus labios no pronunciaron palabras, al despedirnos me dijo - ojala y hubieses sido tu el padre de mi hija - desde entonces la vi un par de acasiones mas, hasta que perdimos todo contacto desde hace ya 10 años.


Donde quiera que estes amiga... este es un tributo a aquella amistad y a aquella glacial noche cuando, entre penumbras nuestros cuerpos se encontraron....

No hay comentarios.: