sábado, marzo 30, 2013

El porque de mi silencio...


Lejos han quedado las tardes silenciosas y las líneas que evocaban noches con olor a sal y amaneceres con un rocío de oro sobre los perfumados durazneros, ahora mas que nunca el titulo de estas páginas le hacen honor a su nombre: perdidos recuerdos.
Como otras tantas veces la culpa seguirá siendo de la desidia, la pereza, el estrés, el desgano que han acabado con toda pequeña esquirla de lo que un día fue un constante fluir de palabras e ideas, de recuerdos gratos, de amargura  aderezada con las mieles de unas caricias y besos que dormidos se encuentran en el sueño del olvido.
Se ha perdido la inspiración, mutilada y mancillada entre planetas y batallas espaciales de los juegos en la web… ha olvidado el camino de retorno…
Los días uno a uno van pasando y terminan en el cesto de la basura, arrugada y manchada su piel, decrepita esencia; rotas las promesas de un sueño nunca alcanzado por no haber alargado el brazo cuando era el momento oportuno, la esperanza duerme un sueño tan profundo que pareciera que no despertará ya más, y este tiempo que se va, lenta y constante como se escapa el agua entre las manos, que se marcha silencioso dejando tras de si una estela de recuerdos non gratos,  cicatrices en  mi piel y escondidos entre mis cabellos vestigios de que el asesino no ha pospuesto su cita conmigo… los días van cambiando, esto es obra de él también… hasta la luz del sol la noto diferente, la gente no es la misma, ya no predomina la bondad ni las buenas costumbres, ya nadie hace nada por el otro, aunque siempre habrá alguien que se salga del estereotipo  pero son situaciones que te ponen a pensar a donde llegaremos algún día y te das cuenta que vamos en retroceso. Como aun recorro las polvorientas calles de estas colonias transportando a un sinnúmero de personas ; a guisa de ser franco y con una mano en el corazón confieso que cada día me esfuerzo en ser mejor persona, saludando, dando los buenos días, tardes, noches  según sea el caso y tratando de servir con la mejor de mis sonrisas, pero casi siempre obtengo ingratitud, toscas respuestas y una fría indiferencia, solo los abuelitos son los mas agradecidos por un buen servicio y las personas que rayan en mi edad también; pero y los mas jóvenes, los chavos… ¿donde quedan? 3 de 10 te sorprenden y te hacen ver que no todo esta perdido… pero ¿y los demás?... Si ellos son el futuro donde estaremos como sociedad en unos 10 o 15 años…
Pero bueno creo que ya me desvié mucho del camino original, me niego a marcharme y dejar que el camino se enmonte y  se llene de espinas y cardos, aunque sea de vez en cuando me daré una vuelta por estos parajes y espero que sea un poco mas seguido...

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