viernes, julio 27, 2012

Me he quedado solo...



Sensación de vacio infinito, aletargadas emociones por un presente consabido (o ya intuido), y por una realidad no aceptada… y la sal negándome el consuelo.
Poco a poco la realidad ha llegado a mi, como el débil aleteo de una mariposa en una tarde de verano, ahora que me doy cuenta que tu adiós fue para siempre, todo ese dolor reprimido han desbocado las lagrimas ahogadas que se negaron a correr aquella tarde de tu funeral; cuanta amargura destilan y cuanto dolor causan después de tu partida… solo me ha quedado el vacío de tu ausencia y los recuerdos encadenados en la memoria que como fantasmas atrapados en las paredes del tiempo, se niegan a morir….
Las palabras se niegan a salir… como lo hicieron las lagrimas aquella calurosa tarde, cuando por mas que intentaba  en vano cerrar los ojos y abrirlos y verte una vez mas con vida, aunque algo me decía que fue mejor así, pues tus últimos días fueron en verdad muy dolorosos, tanto para ti como para los que sufrimos por no poder hacer mas por ti, y en lo particular  te digo que esa carga la llevare por el resto de mis días, perdóname padre por que al final de tu camino no estuve contigo como tu lo estuviste para mi en los días mas oscuros de mi vida… ahora que escribo estas líneas se humedecen mis ojos y se agolpan tantos recuerdos tuyos, tantas conversaciones, tantos caminos andados, siempre me diste lo mejor de ti, siempre me apoyaste, siempre estuviste ahí cuando me te necesite, gracias por todo y perdóname mi padre, mi querido viejo… por no haber sido el hijo que tu te merecías...

2 comentarios:

Marcela dijo...

Un abrazo amiguito... con el tiempo se aprende a vivir con ese gran vacio!... besos chilenos para ti :)

caminante errante dijo...

Muchas gracias amiga, por tus consuelos y palabras en la distancia...