Cenizas y polvo...

Cada dìa que pasa el calor se hace insoportable, arde la garganta por respirar el aire caliente y seco del ambiente; cenizas y polvo...

cada inhalación siento que quemo mis pulmones, refugiarse en la sombra suena a broma, y abril apenas asomó a la puerta.

Un calor intenso y agobiante esta azotando la cuenca del papaloapan, calores cercanos a los 40ºc, calores que ya antes hemos sentido, pero que esta vez se haria mas soportable si al menos tuviesemos agua, pero hasta en mi barrio que por lo general "casi siempre" hay agua, estos ultimos dias no ha habido y eso, si ya es preocupante... de vez en cuando sopla una brisa que debiera ser refrescante; mas sin embargo trae entre sus brazos un soplo candente que hiere la piel al tocarla.

Las noticias locales han anunciado que este año sufriremos el calor mas agobiante de los ultimos 100 años, recien cerramos invierno con una temperatura media de 34ºc ¿que sucede? ¿acaso se acerca inexorable la hora de pagar la factura? Mientras me hago estas y otras preguntas, busco afanoso en la distancia algun banco de nubes; esperanza de una lluvia venidera, pero esta tarde el cenit muestra un azul impoluto, lo unico que veo caer de las alturas son los vestigios de que la zafra ya ha comenzado y que pronto carretas y carros cargados de caña de azucar congestionaran las vias rapidas de la ciudad.

Intento mitigar un poco el calor de esta tarde con unas chelas bien frias y regreso mis recuerdos unos 15 años atras con unas cintas perdidas que encontre en el cuarto de recuerdos perdidos, cintas que pense ya no servirian por los largos años sin uso, pero con sorpresa corroboraba que no era asi, que aun servian y el audio era aceptable, que alegria volver a escuchar ritmos y canciones que hoy estan olvidados o han evolucionado a otra corriente musical.

Poco a poco el calor va disminuyendo o sera el efecto de las chelas que el calor ya me vale madres. Mañana sera otro dia y seguire esperando la lluvia que llegue a refrescar esta ciudad porque las chelas ya refrescaron mi garganta...