jueves, marzo 15, 2007

venado de 7 ramas

La tarde de ese dia habia sido bastante lluviosa, todo habia adquirido tintes de tristeza y nostalgia... mi soledad en aquellos parajes aumentaba conforme el dia agonizaba y la lluvia, que inclemente azotaba las montañas, no declinaba...
desde mi llegada a aquella comunidad siempre en las tardes llovia, pensaba que seria asi hasta el ultimo dia de mi estancia en ese lugar... pero esa tarde todo era gris y opaco... y llovia mas que cualquier otra tarde.
Pensaba en mis amigos, en mi familia y en el amor que habia dejado muy lejos... los sonidos que le anteceden a la noche se iban dejando escuchar lentamente... el canto de los grillos, el murmullo lejano del rio y las gotas que caian de los arboles; un niño fue a mi encuentro, se me esperaba en su casa para que fuera a cenar y hacia alla dirigí mis pasos, jirones de nubes dejaban entrever el brillo de la luna y alguna fugaz estrella...
- ¡se fueron las lluvias maestro! - ya no llovera mas...
- ojala -, pensaba para mis adentros
Esa noche despues de cenar y platicar con el presidente de la comunidad y con los chavos de mi edad, me invitaron a que fuera esa misma noche con ellos, lejos donde tenian sus plantíos de maiz y frijol...
- esta noche hay luna, ya dejo de llover y si no nos ponemos abusados los venados y jabalies daran cuenta de nuestra cosecha de frijol y de maiz, nos acompaña maestro para que no este usted triste y solo alla en su cuarto - Solo que estaremos en vela casi toda la noche -
No pude desistir la invitacion y con ellos me dirigi a los plantios a cuidar su cosecha... caminamos mucho, demasiado diria yo, habra sido cerca de tres horas cuando por fin llegamos, el frijolar como ellos le llamaban se encontraba en la cima de la montaña, protegida por una gruesa empalizada y un cerco de arboles.. y ahi esperamos todos llevaban armas incluido yo, un rifle calibre 22... - no lo use solo en caso necesario maestro -
y estando alla arriba ocultos entre matorrales pude vislumbrar a lo lejos las luces tintileantes de una ciudad, al aire por momentos arreciaba y amenazaba con volver a llover, todo era silencio en aquel lugar, todos nos habiamos dispersados y yo me encontraba solo... oí ruidos cerca de donde me encontraba y pense que era alguno de los que ibamos esa noche, cuando algo brinco encima de mi y pude ver por las luces de las lamparas que era un hermoso ejemplar de venado... no alcanze a hacer nada, el animal se espanto y corrio hacia donde se encontraban los demas, oi disparos pero no vi nada, alguien grito y todos fueron en su ayuda, pense que habia pasado lo peor...
pero afortunadamente solo un resbalon y una torcedura...
- pues vamonos, no pudimos cazar nada, mañana tal vez corramos con mas suerte.... ibamos saliendo del plantío cuando se cruzo en nuestro camino de nuevo el venado, instintivamente alce mi rifle y dispare, solo queria espantarlo, pero no pude, de hecho quedo tendido en el instante, la bala que salio de mi rifle le partio la cabeza, nunca como hasta ese dia habia sentido haber matado a un animal, tuve remordimientos tan grandes que nunca mas acompañe a nadie a una caceria ni aunque quisiera ya no podia cargar un rifle....
esa noche me gane el respeto de los jovenes que vivian en aquel lugar, chavos avezados en el manejo del rifle y que nunca habian logrado matar un venado, en una noche habia logrado lo que ellos no habian logrado en años... - ese es nuestro maestro - decian a todos - mira el mató un venado de 7 ramas (bifurcaciones de los cuernos)... - ya ves guey y tu que llevas años cazando uno -
Fue una noche redonda, se habia salvado la cosecha, habiamos atrapado un armadillo y se habia cazado un venado como de 800 kilos, la carne sobro toda esa semana... pero nunca volvi a ser igual en aquella comunidad, esa muerte me habia cambiado...

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